Pulcinella

Originario de la Commedia dell’Arte, se ha convertido en el verdadero símbolo de Nápoles. Pues en realidad, Pulcinella no es un personaje sino toda una verdadera filosofía de vida.

Un vagabundo siempre hambriento que vive como puede pero siempre es consciente de que la vida es un teatro en el que hay que actuar y poner nuestra mejor máscara ante todas las adversidades que tienen los pueblos maltratados por la historia o los grandes poderes.

Por ello siempre irá de un blanco impoluto y, como hacían los pícaros de antaño, pondrá ironía en las más terribles situaciones, solo esperando un aplauso, quizás, el que le indique que sigue viviendo pese a todo y todos.